En el Husa Princesa se intuye que hace algún tiempo fue un hotel de referencia. El problema es que los tiempos han cambiado y este establecimiento necesita daptarse de forma urgente. Por ejemplo, el no poder abrir la ventana de tu propia habitación, y tener dispuesto que sea un empleado de mantenimiento el que lo haga es bastante anacrónico. Trato correcto y servicios de calidad (gimnasio y desayuno) pero la relación calidad-precio está algo desfasada.

Pedimos una habitación sin moqueta y nos dieron una habitación piloto con lo que va a ser la nueva decoración, muy bonita y actual sin ser fría. El hotel está muy bien comunicado hay paradas de taxis, metro y bus en la puerta.

Soy cliente de hace años y el hotel necesita urgentemente una reforma. Baños obsoletos, mala insonorización con ruidos nocturnos de discoteca y toallas y lencería de mala calidad. Gel/Jabón tocador de mala calidad, etc. Staff amable y servicial

Atención exquisita.

Después de tantos años alojándome en este hotel siempre que acudía a Madrid por cuestiones de trabajo, he tenido que cambiar de hotel. La última reserva fue de una habitación triple... pero en la tercera "cama" era imposible dormir. Cada vez es más caro pero las instalaciones y los servicios son peores y no tiene aspecto de mejorar.

Husa Princesa sigue siendo mi hotel preferido en Madrid. Sus servicios son excelentes. Falta refaccionar y mejorar sus espacios y habitaciones